Una vez escuche que la vida es como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va tocar… y ya me acorde donde la escuche… en una de mis películas preferidas: Forest Gump. Y la verdad es que hoy me acorde de esa frase, por me paso algo inexplicable. Nunca hubiese imaginado que me encontrarme con lo que me encontré me haría sentir como me siento en este momento: Feliz, eufórica, excitada, emocionada, conmocionada, impactada. . .Viva. Esa es la palabra.
Revolviendo, como quien dice, aquellos proyectos y sueños escolares que rondaban en Ferias de Ciencias, Olimpiadas Matemáticas, Torneos deportivos… pude sacar a flote un “sueño”, podría decirse.
Una vez proyecte hacer algo con un curso de agua que pasaba cerca de casa… soñaba declararlo reserva.
Hoy, como estudiante y futura Licenciada en Turismo, me encomiendan sacar a relucir un elemento, tangible o intangible para ponerlo en valor. Hoy supe que “mi río” esta siendo visitado y conocido por mis futuros clientes: “turistas.”
La verdad, me fue difícil de creer todo lo que encontré en la Web con solo poner en el buscador: Río Quequén Salado. Y me hizo sentir viva porque muy en el fondo, allá por el año 2000 fui, junto con mis compañeros de escuela, fuimos visionarios. Vimos, con tan solo 13 años, las potencialidades del río. Y esto me confirma una realidad: los chicos, con su imaginación, son capaces de lo inimaginable.
Revolviendo, como quien dice, aquellos proyectos y sueños escolares que rondaban en Ferias de Ciencias, Olimpiadas Matemáticas, Torneos deportivos… pude sacar a flote un “sueño”, podría decirse.
Una vez proyecte hacer algo con un curso de agua que pasaba cerca de casa… soñaba declararlo reserva.
Hoy, como estudiante y futura Licenciada en Turismo, me encomiendan sacar a relucir un elemento, tangible o intangible para ponerlo en valor. Hoy supe que “mi río” esta siendo visitado y conocido por mis futuros clientes: “turistas.”
La verdad, me fue difícil de creer todo lo que encontré en la Web con solo poner en el buscador: Río Quequén Salado. Y me hizo sentir viva porque muy en el fondo, allá por el año 2000 fui, junto con mis compañeros de escuela, fuimos visionarios. Vimos, con tan solo 13 años, las potencialidades del río. Y esto me confirma una realidad: los chicos, con su imaginación, son capaces de lo inimaginable.
1 comentario:
La vida no deja de sorprendernos a cada instante... no debemos dejar de soprendernos nunca sino todo se vuelve monotono y rutinario y se nos consume la vida de una forma plana y aburrida.
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