lunes, 28 de enero de 2008

Hace tiempo, mucho tiempo de todo…
Siento que la tierra me trago y me llevo al mismo infierno, del que hoy lucho por salir. Soy de la personas que creen en su suerte, y está vez me confié mucho en lo que no tenia que confiar y así de mal me fue.
Desde experimentar “mi primera caída universitaria”, hasta darme cuenta que no amaba a la persona que tenía a mi lado. Sumado todo aquello, a un millón de malas situaciones, puedo decir que no he tenido un muy buen finde año… y lo empecé literalmente discutiendo.
Hoy ya de vuelta a “mi refugio azuleño” donde está mi libertad y felicidad, busco recuperar mi humor, encontrar mi sonrisa… quiero volver a vivir la vida haciendo lo que quiero, con positivismo y entusiasmo, con ganas de levantarme todas las mañanas.
Viví un mes para el olvido… y ¿que aprendí?
Aprendí que uno elige ser infeliz, porque siempre hay una alternativa, solo que cuesta reconocerla porque todos tenemos miedo a los grandes cambios. Y una vez identificada la oportunidad, lo más difícil es actuar para que ese cambio se lleve a cabo.
Aprendí que, si uno no es sincero con uno mismo, no lo puede ser con nadie y mucho menos con las personas que amamos.
Aprendí que los amigos son la esencia de vivir y valen más que todo el oro del mundo, porque yo sin ellos, hoy no sería lo que soy, ni hubiese soportado lo que soporte. Un millón de gracias a Al, Eri, Florsa y Ugu.