sábado, 27 de febrero de 2010

LeIrA





Otra vez en tu búsqueda voy
Quiero tenerte,
Hacerte como en mi sueño, realidad,
realidad tan real
como el sueño donde te encontré anoche.

Me reconociste al instante,
incluso antes que yo a vos,
y la más hermosa sonrisa
me regalaste.
El encuentro de dos avenidas
fue la que nos unió.

Me resistí a creer que el que me saludaba
era nada más ni nada menos que vos.
Recuerdo no poder
(o tal vez no querer)
pronunciar palabra.
El anonadamiento solo me permitió sonreír.

En el medio del transito nos detuvimos
Y también lo hizo el mundo entero.
Nada más nos importó.
Nos encontramos,
en un sueño que, como tal, fue real.

Mucho después de despertar,
recordé esto que te cuento.
Y descubrí (mejor dicho, recordé)
otra vez la razón por la cual sonreír:
Estas en este mundo, existís.

Hoy mi quimera,
mañana realidad,
solo hay que esperar…

Gracias por encontrarme,
Gracias por regalarme tu sonrisa,
Gracias por existir.

domingo, 21 de febrero de 2010

Delirios de sábanas frias...

Frente al despertar de un sueño,
milagroso desahogo,
palabras que fluyen,
como fluye el dolor y la desolación.
Y hoy sos mi esperanza,
mi luz en la tormenta,
la razón para volver a sonreír.
Saber que estas ahí,
alma gemela,
todo importa cuando escribo.

Decidida, firme y convencida
de tan intrépida decisión
Me siento fuerte, invencible, única.
Y das fuerzas para estar así,
me alentas a seguir,
Vuelo con un dulce aleteo
hacia los sueños preciados.

Otra vez recurro a las palabras,
y a través de ellas a vos,
bizarra combinación.
Buscando escapar,
Dejar atrás los recuerdos,
dulces y alegres,
que lastiman sin cesar.

Mañanas de domingos,
viernes por la tarde
son de lo peor.
Tristeza y melancolía
se amotinan en mi corazón.

Y te busco,
asombrosa salvación,
para volver a enfocar,
para seguir con el plan.

Y por fin poder dejar de sentir
Y por fin olvidar.

sábado, 13 de febrero de 2010

El ocaso…



Sentir es parte de vivir.
Eso es inevitable…pero también es hacer algo con aquello que nos sucede.
Hoy me encontré reflexionando sobre la palabra “ocaso”. El diccionario me dijo: - Puesta del Sol, o de otro astro, al transponer el horizonte.
Entonces me entro la duda si era la mismo que a lo que yo llamo atardecer. La cuestión es que no lo era. El atardecer es el último periodo de la tarde que antecede a la noche.
Pero sentía que OCASO era mucho más que la puesta del Sol por lo que seguí leyendo y el DRA decía: - Decadencia, declinación, acabamiento. En ese punto todo se aclaró y llegue a este relato.


Desde que se conocieron, su relación siempre fue intensa, complicada y a su vez simple, con idas y vueltas, con matices que solo ellos dos entendían, y no les importaba lo que el mundo opinara. Así y todo, y a pesar de todo, siguieron juntos. ¿La razón? Se amaban con locura. Nunca se cansaban de estar juntos, de amarse intensamente, de frenar el mundo, bajarse y quedarse en suspenso disfrutando de ese néctar que los embebía y adormecía, fundiéndolos en un solo ser.
Pero también así sufrieron. Pero eso no importo. Eran inseparables. No importaba el tiempo ni las distancias. Sus espíritus continúan unidos. O al menos eso creían, y probablemente así lo sería.
Pero hoy, sienten que todo se complica y se encuentran viviendo el ocaso de su historia. Si, la tan temida decadencia que es fruto de nuevas circunstancias que cambiaron sus vidas hace que tomen caminos por separado. El amor subsiste, pero el dolor y el sufrimiento es tan fuerte que comienza a derrotarlo. Y en verdad entristece. Y duele. Es probable que se amen para siempre pero hoy los dos saben que mutuamente eligen ser una opción y no la prioridad de sus propias vidas. Y así el destino los separa lenta y dolorosamente. O tal vez, fueron ellos mismos con decisiones que pensaron poder manejar.
A veces es mejor poner distancia a tiempo, para que el ocaso llegue a término, y un nuevo comienzo sea lo que llene de felicidad sus vidas.

Algo que aprendieron juntos fue a amar, a comprender y respetar al otro, sin importar nada. Y eso vale más que todo en la vida. Porque ambos saben que buscan cumplir sus sueños y así ser feliz.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Decisions...


“La vida es aquello que tenemos para disfrutar y sentir placer. Se cree firmemente que las pequeñas cosas y las grandes decisiones son las que nos harán feliz.”


Cuando la conocí, ya sabía que era diferente a los que la rodeaban…y la vida le sonrío cuando por fin de ellos se separó, y consiguió una libertad “a medias”; aun faltaba dar el gran salto. Hoy vuelvo a encontrarme con aquella “niña” de 18 años que me recuerda aquel primer mes donde sentía volar…sentía que sus sueños eran lo más hermoso que podía perseguir y los amigos que hizo, el mayor tesoro que podía alcanzar…
Hermosa, radiante, alegre, inteligente, espontánea, con espíritu aventurero imposibles logró. Cada vez que nos juntamos a charlar, me pongo muy contenta por ella. Aun la charla de hoy fue mucho más allá de todo: cuando el amor viene a jugarnos una mala pasada y un mundo de oportunidades está justo frente a nosotros, la decisión es ciertamente “difícil”.
En medio del análisis reflexionaba que muchas veces la vida nos sorprende y nos cambia rotundamente, quedando uno a merced de las circunstancias de tiempo y espacio. Pero, me preguntaba, ¿Cómo enfrentar esa situación? ¿Cómo hacer para tomar la mejor decisión? O sea, ¿Cómo hacer para hacer lo que realmente queremos? Y más aun, ¿Cómo dilucidar que queremos y actuar en consecuencia para alcanzarlo?
Si damos respuesta que esos interrogantes, podría decirse que se lograría ser feliz. Pero para ello hay que tener muy presente a que se renuncia, lo que podría llamarse “el precio que hay que pagar” por lo que elegimos, porque como todo en la vida, cuando uno elige, también renuncia. Por eso siempre que se gana, también se pierde…

"At the end, she is very lucky because she can choose, she has opportunities, she has more than one option, and that’s too much…even if she has to give up to the love of her life. Never forget that the most important thing is to decide to follow “the road” that leads you to the life where you won’t be doing what you don’t want to do. The real freedom is not to do what you want to do; it’s to be able to don’t do what you don’t want to."