miércoles, 6 de febrero de 2008

Despedida..

Quizás no debería escribir esto aquí, ya que hace a lo más íntimo de los sentimientos que dos personas pueden llegar a sentir, pero las circunstancias y el corazón me lo indican como imperativo. Además, tengo la certeza que las personas que deben leerlo, lo harán.
Está es la manera que encuentro para librarme de todo pesar que puedo tener sobre lo que nos paso. Siento dolor por se terminó. Hoy así es.
Compartimos casi tres años juntos. Fuiste una de las primeras personas que se me acerco cuando llegue a mi nueva residencia universitaria. Me apodaste “Paulinha”, al punto que muchas personas que conocí a través de vos, pensaron que así me llamaba. Que locura, no? Desde que los sentimientos se hicieron más intensos tuvimos nuestra canción… y nada ni nadie pudo detenernos o impedir que estuviéramos juntos.
Como muchas veces te dije, vivimos mucho juntos. Mucho más que lo he compartido con nadie. Vivimos al día, y yo aprendí mucho de mí, de vos, y de todo. Conocí personas, lugares, experiencias. Y estoy eternamente agradecida. Y hoy me despido. Hoy te digo Adiós desde este rincón del mundo, donde se que todavía me buscas, buscas saber de mi, como estoy y que hago de mi.
Ya deje de ser Paulinha hace tiempo… ya dejamos de estar juntos como solíamos estarlo durante días sin que el aburrimiento ni el cansancio nos tocara.
Mi canción de despedida es La Puerta Azul de Maná… con ella me permití sentir el dolor de tu perdida, de nuestra pérdida.
Pasando a lo bueno, creo que la tormenta ya pasó. En el horizonte hay un nuevo lugar, “my new place”, una nueva personita que estoy conociendo (ya sabes quien es y se que lo aprobas), nuevos proyectos, nuevos sueños (y aquellos que con vos no pude concretar). Hoy mi meta es lograr un equilibrio, es poder ser yo misma y ser feliz. Busco estar bien con lo que tengo, con lo que logro y con lo que soy.
Es hora de decir adiós. No dudes de lo mucho que te amé… pero se que con el amor no alcanza, a mi no me alcanzo y sigo sosteniendo que las personas no cambian…
Espero encontrarte algún día, donde me puedas decir que sos feliz, y yo decir lo mismo de mí…Vive intensamente y aprende. Nunca te olvides que todo lo vivido deja un aprendizaje.
Gracias por todo, gracias por amarme, por conocerme y permitirme conocerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy sincero todo lo narrado,pero creo q estuvo de mas exponerlo a un lugar publico como este,al parecer queres blanquiar algo. mm como demostrarle a alquien la finlizacion de lo nuestro. a caso no t creen.. vos t lo crees? Somos grandes ya dejamos de tener 15 años.sin otro particular Adios...